


«Cada conexión neuronal es una chispa de vida. Cuidar el sistema nervioso de nuestras mascotas es asegurarnos de que sigan explorando, jugando y disfrutando cada momento.»
El síndrome vestibular en veterinaria es una alteración neurológica que afecta el sistema vestibular, encargado del equilibrio y la orientación espacial en los animales. Puede clasificarse en periférico, cuando el problema se origina en el oído interno, o central, cuando afecta el tronco encefálico o el cerebelo.
Las causas más comunes incluyen infecciones del oído, traumatismos, tumores, enfermedades inflamatorias o idiopáticas. Los síntomas característicos son inclinación de la cabeza, pérdida de equilibrio, movimientos oculares anormales (nistagmo), dificultad para caminar y desorientación.
El diagnóstico se basa en la evaluación neurológica, pruebas de imagen como radiografías o resonancia magnética, y análisis de laboratorio para descartar infecciones o enfermedades sistémicas. El tratamiento depende de la causa subyacente e incluye antibióticos en casos de infecciones, antiinflamatorios, terapia de soporte y, en algunos casos, cirugía.
El pronóstico varía según la gravedad y el origen del síndrome. En casos idiopáticos, los síntomas pueden mejorar espontáneamente en semanas, mientras que en enfermedades más graves el manejo debe ser prolongado.
El traumatismo encéfalo craneano (TEC) en veterinaria es una lesión en el cerebro causada por un impacto, caída, atropello o agresión, afectando la función neurológica y poniendo en riesgo la vida del paciente. Sus causas más comunes incluyen accidentes de tránsito, mordeduras, golpes, caídas desde alturas y lesiones por aplastamiento o proyectiles. Los síntomas más frecuentes son alteración del estado mental, convulsiones, pupilas dilatadas o asimétricas, dificultad para caminar, falta de coordinación y hemorragias nasales u oculares.
Para su diagnóstico, se emplea la Escala de Glasgow modificada junto con radiografías y tomografías para identificar fracturas o hemorragias, además de análisis de sangre para evaluar el estado general del paciente. El tratamiento inicial se basa en la estabilización, asegurando vías respiratorias, administrando fluidoterapia y analgésicos, seguido de oxigenoterapia para mejorar la perfusión cerebral y el manejo de la presión intracraneal con fármacos específicos. En casos graves, puede ser necesaria una cirugía para aliviar la presión o reparar fracturas. El pronóstico varía según la gravedad de la lesión y la respuesta al tratamiento, aunque muchos animales logran recuperarse bien con cuidados adecuados.
🔹 Causas comunes:
- Accidentes de tránsito 🚗
- Mordeduras o golpes 🐕
- Caídas desde alturas 🏠
- Lesiones por aplastamiento o proyectiles ⚠️
🔹 Síntomas:
- Alteración del estado mental (desorientación, letargo)
- Convulsiones o pérdida de conciencia
- Pupilas dilatadas o asimétricas
- Dificultad para caminar o falta de coordinación
- Hemorragias nasales u oculares
🔹 Pronóstico:
- Depende de la gravedad del traumatismo y la respuesta al tratamiento.
- Con cuidados adecuados, muchos animales logran recuperarse bien.